
Monumento á armada - mina da II guerra mundial


Inauguración: Año 1967.
Veinte años después de la Segunda Guerra Mundial y coincidiendo con las mareas grandes de diciembre del 65, llega a San Ciprián esta mina submarina.
Este artefacto bélico, que estuvo arremetiendo contra las piedras de la Anxuela, consigue entrar en la Concha y continúa por la ría hasta el puente de la carretera de Lieiro, donde llegó a batir.
Estuvo mucho tiempo navegando por la Concha de un lado para otro golpeándose contra las piedras. En este sentido hay que tener en cuenta que en aquella época aún no estaba construído el muro actual de la Anxuela, por lo que las olas eran mayores y, en consecuencia, los impactos eran más violentos.
Lo que nadie sospechaba era que esta mina estuviese cargada, sobre todo después de que no llegara a estallar a pesar de las continuas batidas.
Cuando se dió parte a las autoridades de la Mariña de Guerra, los especialistas encargados de desactivarla descubrieron que aquel artefacto pudo haber estallado en cualquier momento.
La Confradía de Pescadores, órgano con más representatividad de la villa por aquel entonces, toma la decisión de que la mina permanezca en la villa formando parte de un monumento de agradecimiento a la Armada, que desde 1967 forma parte de la Playa de O Torno y, asentado en las piedras del Miramar,recuerda a los paseantes la suerte que tuvo la localidad.